Resumen
La obesidad se considera, en la actualidad, una enfermedad con riesgos potenciales de convertirse en la pandemia del siglo y con graves consecuencias tanto para la salud individual como para las estructuras sociales y económicas de los países occidentales, de ahí la importancia que tiene no sólo como un problema alimentario de salud pública, sino como fenómeno social, económico y cultural. De esta forma, se aborda como un estereotipo que presupone un cierto estatus y corresponde a sociedades en tránsito de pre a industrializadas.
La problemática se define, se exponen las causas y se proporcionan datos basados en las encuestas nacionales de salud y nutrición de 1996, 1999 y 2006 en México y específicamente en el Estado de Campeche, con la finalidad de identificar una de las zonas del país que están en transición y que tienen mayor número de personas obesas.
La obesidad, un estereotipo en grupos sociales en transición
Introducción
Las sociedades de la cultura occidental, en la actualidad, llevan un tren de vida que podría tener consecuencias catastróficas en un futuro no muy lejano ya que proliferan enfermedades típicas de las ciudades industrializadas como el estrés, obesidad, sobrepeso y problemas cardiovasculares, entre otras. ¿Acaso el origen de estas enfermedades, y otras, tiene que ver con el aumento en la capacidad adquisitiva y el consecuente estilo de vida de estas sociedades?
Esta reflexión trata sobre la obesidad, como un problema alimentario actual de salud pública, la cual se considera como un fenómeno que se puede explicar desde el ámbito biológico, nutricional y médico, pero se estudia también como un fenómeno social, psicológico, económico y cultural, (Contreras, 2002, p. 285); y con base en estos últimos, la obesidad en este trabajo se observa como un estereotipo, como el anhelo de cumplir con una imagen deseada en algunos grupos sociales preindustrializados que podría significarles “salud”, bienestar y abundancia de alimentos, resultado de un mejor nivel socioeconómico. Aunque, en otros grupos sociales (industrializados), el estereotipo ha cambiado ya que ahora se considera una enfermedad.
Para argumentar tal aseveración, se comienza por una definición sobre lo que es la obesidad (ISSSTE, 2008), se exponen algunas de las causas y se proporcionan datos basados en las encuestas nacionales de salud y nutrición de 1996, 1999 y 2006 en México y específicamente en el Estado de Campeche, en donde hay grupos sociales en transición y que están por encima de la media nacional en cuanto al sobrepeso, lo cual ofrece algunos indicios que permiten aseverar la idea central de este escrito.
La obesidad o el deficiente estado nutricional de la población
Algunas de las características asociadas a un estado nutricional deficiente en las personas, como baja talla, bajo peso, anemia, entre otras, se asocian con condiciones de pobreza y acceso restringido a alimentos nutritivos; sin embargo, la obesidad y el sobrepeso son las únicas enfermedades que se asocian con la abundancia de alimentos.
La obesidad se entiende como “una enfermedad crónica caracterizada por el almacenamiento en exceso de tejido graso en el organismo, principalmente relacionada con factores biológicos, socioculturales y psicológicos. Su origen es multifactorial”, (PrevenISSSTE, 2008); definición basada en el índice de masa corporal que ofrece el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado:
En México, casi dos terceras partes de la población […] adulta presentan un índice de masa corporal por arriba de lo normal. La obesidad representa 23.7% de los casos y el sobrepeso 38.4%. Sólo 36.2% presenta un índice de masa corporal en el rango de lo normal y 1.8% presenta peso bajo. Esto indica que existen alrededor de 30 millones de adultos en México con sobrepeso u obesidad, 18.5 millones con sobrepeso y 11.4 millones con obesidad, (PrevenISSSTE, 2008).
Algunas causas de la obesidad
Si se piensa que la obesidad tiene que ver con el aumento de la capacidad adquisitiva; con un mayor consumo de alimentos más allá de lo necesario o más de lo que exigiría la salud; que no existe una educación o instrucción dietética; que los hábitos alimenticios actualmente tienen una creciente demanda porque representan prestigio social y porque existen presiones culturales de carácter ceremonial y social (Contreras, 2002, p. 285), entonces estamos en el camino de entender cuál es el origen sociocultural de la obesidad .
En la actualidad, la obesidad no sólo responde al hecho de cuánto se come y qué se come, también es consecuencia del ritmo de vida y del desarrollo tecnológico, lo cual ha provocado una sedentarización de las personas y ha supuesto una reducción del gasto energético, (Contreras, 2002, p. 283).
Indicadores a nivel nacional
Con la finalidad de identificar las zonas del país que están en transición, las cuales tienen mayor número de personas obesas y que esta deficiencia del estado nutricional se está heredando, se proporcionan datos relevantes a nivel nacional por grupos de edad.
Niños menores de cinco años. Se comienza por algunos datos del país con la finalidad de hacer una comparación posterior con Campeche. De 1999 a 2006, hubo un pequeño decremento (0.2 puntos) de sobrepeso en niños menores de cinco años. Por ejemplo, en la Ciudad de México y en el sur del país se disminuyó en un 1%, mientras que en la región norte la disminución fue de 2.4%. Sin embargo, en la región centro, el sobrepeso aumentó un punto, (ENSANUT, 2006, pp. 92-93). Estos datos parecieran indicar que mientras más al sur del país se viva, las personas están inmersas en grupos sociales menos industrializados.
Niños entre cinco y once años. De acuerdo con los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF), el grupo de niños entre cinco y once años tuvo un aumento de alrededor de 26.8% en niñas y 25.9% en niños, de sobrepeso y obesidad. Es decir, en tan sólo siete años aumentaron 39.7%. Y los niños aumentaron 52%, mientras que las niñas 33%. Lo más alarmante fue que la obesidad en niños pasó al 77% y en niñas al 47%. Cabe señalar que este último aumento no fue igual en todo el país; es decir, mientras más al sur, mayor sobrepeso y obesidad en los niños. (ENSANUT, 2006, pp. 94-95).
Adolescentes. Uno de cada tres hombres o mujeres adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, con una pequeña tendencia hacia las mujeres. Con estos datos, es posible apreciar que, al menos para el caso de México, la obesidad se comporta de manera diferenciada según las zonas geográficas (asociadas a las etapas de transición ya mencionadas) y al género (mujeres en etapa de reproducción) y a la edad (niños que probablemente heredan pautas y genes).
La obesidad se considera, en la actualidad, una enfermedad con riesgos potenciales de convertirse en la pandemia del siglo y con graves consecuencias tanto para la salud individual como para las estructuras sociales y económicas de los países occidentales, de ahí la importancia que tiene no sólo como un problema alimentario de salud pública, sino como fenómeno social, económico y cultural. De esta forma, se aborda como un estereotipo que presupone un cierto estatus y corresponde a sociedades en tránsito de pre a industrializadas.
La problemática se define, se exponen las causas y se proporcionan datos basados en las encuestas nacionales de salud y nutrición de 1996, 1999 y 2006 en México y específicamente en el Estado de Campeche, con la finalidad de identificar una de las zonas del país que están en transición y que tienen mayor número de personas obesas.
La obesidad, un estereotipo en grupos sociales en transición
Introducción
Las sociedades de la cultura occidental, en la actualidad, llevan un tren de vida que podría tener consecuencias catastróficas en un futuro no muy lejano ya que proliferan enfermedades típicas de las ciudades industrializadas como el estrés, obesidad, sobrepeso y problemas cardiovasculares, entre otras. ¿Acaso el origen de estas enfermedades, y otras, tiene que ver con el aumento en la capacidad adquisitiva y el consecuente estilo de vida de estas sociedades?
Esta reflexión trata sobre la obesidad, como un problema alimentario actual de salud pública, la cual se considera como un fenómeno que se puede explicar desde el ámbito biológico, nutricional y médico, pero se estudia también como un fenómeno social, psicológico, económico y cultural, (Contreras, 2002, p. 285); y con base en estos últimos, la obesidad en este trabajo se observa como un estereotipo, como el anhelo de cumplir con una imagen deseada en algunos grupos sociales preindustrializados que podría significarles “salud”, bienestar y abundancia de alimentos, resultado de un mejor nivel socioeconómico. Aunque, en otros grupos sociales (industrializados), el estereotipo ha cambiado ya que ahora se considera una enfermedad.
Para argumentar tal aseveración, se comienza por una definición sobre lo que es la obesidad (ISSSTE, 2008), se exponen algunas de las causas y se proporcionan datos basados en las encuestas nacionales de salud y nutrición de 1996, 1999 y 2006 en México y específicamente en el Estado de Campeche, en donde hay grupos sociales en transición y que están por encima de la media nacional en cuanto al sobrepeso, lo cual ofrece algunos indicios que permiten aseverar la idea central de este escrito.
La obesidad o el deficiente estado nutricional de la población
Algunas de las características asociadas a un estado nutricional deficiente en las personas, como baja talla, bajo peso, anemia, entre otras, se asocian con condiciones de pobreza y acceso restringido a alimentos nutritivos; sin embargo, la obesidad y el sobrepeso son las únicas enfermedades que se asocian con la abundancia de alimentos.
La obesidad se entiende como “una enfermedad crónica caracterizada por el almacenamiento en exceso de tejido graso en el organismo, principalmente relacionada con factores biológicos, socioculturales y psicológicos. Su origen es multifactorial”, (PrevenISSSTE, 2008); definición basada en el índice de masa corporal que ofrece el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado:
En México, casi dos terceras partes de la población […] adulta presentan un índice de masa corporal por arriba de lo normal. La obesidad representa 23.7% de los casos y el sobrepeso 38.4%. Sólo 36.2% presenta un índice de masa corporal en el rango de lo normal y 1.8% presenta peso bajo. Esto indica que existen alrededor de 30 millones de adultos en México con sobrepeso u obesidad, 18.5 millones con sobrepeso y 11.4 millones con obesidad, (PrevenISSSTE, 2008).
Algunas causas de la obesidad
Si se piensa que la obesidad tiene que ver con el aumento de la capacidad adquisitiva; con un mayor consumo de alimentos más allá de lo necesario o más de lo que exigiría la salud; que no existe una educación o instrucción dietética; que los hábitos alimenticios actualmente tienen una creciente demanda porque representan prestigio social y porque existen presiones culturales de carácter ceremonial y social (Contreras, 2002, p. 285), entonces estamos en el camino de entender cuál es el origen sociocultural de la obesidad .
En la actualidad, la obesidad no sólo responde al hecho de cuánto se come y qué se come, también es consecuencia del ritmo de vida y del desarrollo tecnológico, lo cual ha provocado una sedentarización de las personas y ha supuesto una reducción del gasto energético, (Contreras, 2002, p. 283).
Indicadores a nivel nacional
Con la finalidad de identificar las zonas del país que están en transición, las cuales tienen mayor número de personas obesas y que esta deficiencia del estado nutricional se está heredando, se proporcionan datos relevantes a nivel nacional por grupos de edad.
Niños menores de cinco años. Se comienza por algunos datos del país con la finalidad de hacer una comparación posterior con Campeche. De 1999 a 2006, hubo un pequeño decremento (0.2 puntos) de sobrepeso en niños menores de cinco años. Por ejemplo, en la Ciudad de México y en el sur del país se disminuyó en un 1%, mientras que en la región norte la disminución fue de 2.4%. Sin embargo, en la región centro, el sobrepeso aumentó un punto, (ENSANUT, 2006, pp. 92-93). Estos datos parecieran indicar que mientras más al sur del país se viva, las personas están inmersas en grupos sociales menos industrializados.
Niños entre cinco y once años. De acuerdo con los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF), el grupo de niños entre cinco y once años tuvo un aumento de alrededor de 26.8% en niñas y 25.9% en niños, de sobrepeso y obesidad. Es decir, en tan sólo siete años aumentaron 39.7%. Y los niños aumentaron 52%, mientras que las niñas 33%. Lo más alarmante fue que la obesidad en niños pasó al 77% y en niñas al 47%. Cabe señalar que este último aumento no fue igual en todo el país; es decir, mientras más al sur, mayor sobrepeso y obesidad en los niños. (ENSANUT, 2006, pp. 94-95).
Adolescentes. Uno de cada tres hombres o mujeres adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, con una pequeña tendencia hacia las mujeres. Con estos datos, es posible apreciar que, al menos para el caso de México, la obesidad se comporta de manera diferenciada según las zonas geográficas (asociadas a las etapas de transición ya mencionadas) y al género (mujeres en etapa de reproducción) y a la edad (niños que probablemente heredan pautas y genes).
Indicadores de Campeche
Con la finalidad de argumentar a favor de la idea que se viene exponiendo, se presentan los datos del fenómeno de obesidad en la población de Campeche en niños en edad escolar, adolescentes y adultos, tanto en localidades urbanas como rurales.
En los escolares. La obesidad en los niños de localidades urbanas es más del doble de los que habitan en localidades rurales (39.7 contra 16.7%, respectivamente). Los hombres mantienen porcentajes mayores en comparación con las mujeres. En general, la obesidad en los escolares de Campeche se ubica por arriba de la media nacional (ENSANUT/Campeche, p. 80).
En adolescentes. La obesidad en los adolescentes que viven en las ciudades fue de 43.6% (4% más en las mujeres) en comparación con 31.1% de aquellos que viven en localidades rurales (13% más en las mujeres). Se destaca que estos porcentajes son mayores a los del resto del país. (ENSANUT/Campeche, p. 81).
En adultos. Los adultos mayores de 20 años tienen un sobrepeso de 75.1% (8% más en las mujeres). En comunidades urbanas es de 76.1% y en las rurales 71.7% (17% más en las mujeres). Campeche está por arriba del promedio nacional, muy cerca del valor máximo encontrado a escala nacional. (ENSANUT/Campeche, p. 84).
En todos los casos se aprecia que hay más personas con obesidad en las comunidades urbanas que en las rurales (un tercio en los escolares y adolescentes, y 7 de cada 10 adultos) y en todos grupos de edades, (ENSANUT/Campeche, p. 83).
Conclusión
En estas líneas se ha tratado de argumentar, con algunos datos estadísticos, que la idea de obesidad como problema de salud pública en la República Mexicana, parece estar relacionada con el estereotipo de que estar “gordo” es sinónimo de cierto estatus y que corresponde a grupos sociales que están en tránsito de una sociedad pre a una industrializada.
Por supuesto, este planteamiento debería ser corroborado por estudios de tipo etnográfico y probablemente contrastarlos con otros grupos sociales de otros países. Por lo pronto, quedan abiertas las líneas de investigación más allá de lo cuantitativo para dar paso a estudios que indaguen otras interpretaciones.
De esta manera, se podría observar por qué en otros grupos sociales, con economías capitalistas avanzadas (países mayormente industrializados), el estereotipo ha cambiado y ahora se considera una enfermedad con riesgos potenciales de convertirse en la pandemia del siglo y con graves consecuencias no sólo para la salud individual, sino para las estructuras sociales y económicas de los países occidentales.
Lista de referencias
Bibliográficas
Cassany, D. (2007). Afilar el lapicero. Barcelona: Anagrama. pp. 67-78.
Sánchez, J. (2007). Saber escribir. México: Aguilar. pp. 440-447.
Teberosky, A. “El texto académico”. En: Castelló, M. (Coord). (2007). Escribir y comunicarse en contextos científicos y académicos. España: Graó. pp. 17-46.
Electrónicas
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http://es.salut.conecta.it/pdf/contreras.pdf
Cuadernos de desnutrición y pobreza. Sedesol (2006). Recuperado el 7 de mayo 2008, de
http://sedesol2006.sedesol.gob.mx/publicaciones/CuadernosyDoctos/PDFs%20SEDESOL/PDFs%20Cuadernos/12%20Cuad.pdf
Instituto Nacional de Salud Pública (2006). Recuperado el 7 de mayo de 2008, de http://www.insp.mx/
Instituto Nacional de Salud Pública (2006). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Recuperado el 7 de mayo de 2008, de http://www.insp.mx/ensanut/
Instituto Nacional de Salud Pública (2006). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Región Sur-Sureste/Campeche. Recuperado el 7 de mayo de 2008, de http://www.insp.mx/ensanut/sur/Campeche.pdf
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, PrevenISSSTE (2008). Recuperado el 10 de junio de 2008, de http://www.issste.gob.mx/aconseja/obesidad.html
Roldan, Antonio; Ávila, Abelardo; et. al. (2003). Cambios en la situación nutricional de México de 1990 a 2000; a través de un Índice de Riesgo Nutricional por Municipio. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. México: Sociedad Latinoamericana de Nutrición. Recuperado el 22 de mayo de 2008, de http://www.slan.org.mx/imm.asp
Thompson, Ch., Óscar C. (2000). “La desnutrición infantil como un problema de salud”, en, Revista del Hospital General Dr. Manuel Gea González, Vol. 3, No. 1., pp. 35-38. México: Mediagraphic. Literatura biomédica. Recuperado el 8 de mayo de 2008, de http://www.medigraphic.com/espanol/e-htms/e-h-gea/e-gg2000/e-gg00-1/em-gg001i.htm
En estas líneas se ha tratado de argumentar, con algunos datos estadísticos, que la idea de obesidad como problema de salud pública en la República Mexicana, parece estar relacionada con el estereotipo de que estar “gordo” es sinónimo de cierto estatus y que corresponde a grupos sociales que están en tránsito de una sociedad pre a una industrializada.
Por supuesto, este planteamiento debería ser corroborado por estudios de tipo etnográfico y probablemente contrastarlos con otros grupos sociales de otros países. Por lo pronto, quedan abiertas las líneas de investigación más allá de lo cuantitativo para dar paso a estudios que indaguen otras interpretaciones.
De esta manera, se podría observar por qué en otros grupos sociales, con economías capitalistas avanzadas (países mayormente industrializados), el estereotipo ha cambiado y ahora se considera una enfermedad con riesgos potenciales de convertirse en la pandemia del siglo y con graves consecuencias no sólo para la salud individual, sino para las estructuras sociales y económicas de los países occidentales.
Lista de referencias
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